21 abril 2016

El domingo: Un día de oportunidades

Durante los últimos meses hemos estado escuchando a nuestros líderes de la iglesia hablar sobre el día de reposo. Hemos tenido capacitaciones y hemos visto los videos en casa durante la Noche de Hogar ( Videos ). He tratado de ponerme en los zapatos de mis hijos y recordar cómo eran los domingos para mí cuando yo tenía su edad. Debo admitir que dos palabras vinieron a mi mente: “Aburrido” y “Limitante”. Fue solo mientras enseñaba a mi hijo el capítulo 58 de Isaías que comprendí algo: El domingo no es un día de limitaciones sino de oportunidades.

(Íconos diseñados por 􀀓􀀎􀀋􀀋􀀞􀀃Freepik)

Por lo general pensamos en todas las cosas que NO podemos hacer, pero no pensamos en las que SI podemos hacer. Siempre hay cosas relacionadas con el Evangelio que me gustaría hacer entre semana pero que no puedo porque tengo que hacer otras cosas: lavar la ropa, limpiar, ayudar a los niños en las tareas de la escuela, llevarlos y traerlos a sus actividades entre semana, estudiar, trabajar…. Sin embargo, el domingo no tengo que preocuparme por todas esas cosas, ¡ni siquiera por una comida complicada! (la pasta es la reina del día). El domingo el mundo se detiene y puedo contemplar la belleza que me rodea sin contar los minutos, es un día para descansar de todas esas actividades cotidianas y recordar que somos seres espirituales con experiencias corporales y no lo contrario.

Todos los calendarios que tengo empiezan con el domingo, pero siempre he tenido la sensación que es el último día de la semana. Cuando empecé a pensar en el domingo como el primer día de la semana otras cosas también cambiaron. Ahora mi semana comienza dándole a Nuestro Padre Celestial el primer día y dejando mis asuntos personales para mañana. Voy a la Iglesia a tomar la Santa Cena, renovar los convenios que he hecho y el Señor a cambio me promete su Espíritu para el resto de la semana, ¿acaso no es eso maravilloso? Como una vez escuché, esas pueden ser las mejores tres horas de la semana. Tengo el resto del día para hacer las cosas que me traerán gozo y me llenarán de ánimo para toda la semana. Al ver las cosas de una manera diferente y vivirlas de una manera diferente puedo hacer que las cosas cambien en casa para mi familia y que el domingo sea sinónimo de DELICIA y OPORTUNIDADES en lugar de “Aburrido” y “Limitante”.


Aún cuando nuestras actividades dominicales son un asunto personal entre nuestro Padre Celestial y nosotros, me gustaría compartir una lista de 20 actividades que podemos hacer el domingo las cuales fueron publicadas en el Blog de la Iglesia. Me tomé la libertad de traducirla pero incluyo el documento original aquí.







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