30 agosto 2018

Paz en medio de la tormenta




Esta foto me gusta mucho; es la formación de un tornado: el cielo está ennegrecido y comienza a formarse el cono que al tocar tierra y avanzar va a destruir lo que se encuentre a su paso; sin embargo, allí también está un arco iris, lleno de luz y color. Me gusta esta foto porque no importa cuán ennegrecido esté el panorama en nuestra vida siempre hay alguna luz, esa luz que viene de Cristo y de su Evangelio. Es difícil verla cuando el viento es amenazador, las nubes grises cubren el cielo y tratamos de escapar del huracán, pero está allí. Hay algo curioso respecto a los huracanes: sin importar su tamaño o su intensidad el ojo o centro del huracán es completamente tranquilo, el cielo está claro, y los vientos son brisas ligeras. Es allí, exactamente en el medio del huracán que hay un espacio de calma. Cuando los huracanes llegan a nuestra vida, cuando como dice el himno, "oscuros los cielos se muestran, terribles y sin piedad", allí, en el centro, podemos encontrar un momento de tranquilidad y brisas ligeras en los brazos de un Padre Celestial amoroso que nos ama y que de una manera u otra envía su ayuda para ayudarnos a superar las pruebas. Algunas veces será un sentimiento de "Todo saldrá bien" (aun cuando no sepamos como); otras veces será una llamada o las palabras de alguien cercano, otras veces será tan solo la certeza de saber que no estamos solos; no importa cómo, pero Él encontrará la manera de hacernos ver un momento el cielo azul y de sentir las brisas ligeras.

Después de pasar por el ojo se regresa a la fuerza voraz del huracán, pero a diferencia de éstos, la paz que viene de Dios puede quedar en nuestros corazones en medio de la tormenta. Es por ello que el Señor dijo que Él no la daba como el mundo la da, "no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo (...) En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; yo he vencido al mundo." Esa debe ser nuestra ancla, confiar en que Él, que ha vencido al mundo, quien manda a los vientos y los vientos le obedecen, nos ayudará a pasar por en medio de ellos y nos conducirá a puerto seguro.